• México en segundo lugar de crecimiento de Fintech
Zonas rurales y de extrema pobreza en México carecen de sucursales bancarias, por lo que su única opción son las Apps, dijo Liliana Silva, especialista en finanzas personales de la Fintech Cash Cash Préstamos.
Según Silva, además de la población no bancarizada en el país, el auge de la digitalización de servicios financieros es porque el 25% de los municipios del país, más de 600 poblaciones, no tenían sucursales o corresponsales en 2020 y a raíz de la pandemia mundial de Covid-19 se cerraron mil sucursales en los últimos dos años México.
“La falta de infraestructura financiera ocurrió principalmente en zonas rurales de difícil acceso, en municipios pequeños por tamaño de su población o indígenas, y con altos porcentajes de población en situación de pobreza, ubicados en Oaxaca, Puebla, Yucatán, Chiapas y Veracruz”, mencionó la representante de Cash Cash Préstamos.
Silva aseguró que es precisamente en esas entidades donde registran mayor número de usuarios las Fintech de créditos personales. “Asumimos que son la única opción de muchas poblaciones en las que incluso se dificulta el acceso a servicios básicos como clínicas de salud, hospitales y escuelas”, comentó Silva.
Vale mencionar que México ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en crecimiento de las Fintech después de Brasil. “El uso de aplicaciones financieras en México presenta un despliegue significativo durante los últimos dos años. Tan solo del 2017 al 2019, tuvo un incremento del 145%, lo que significó que en el último año se descargaran 81 millones de apps tanto para los sistemas operativos iOS como para Android”, comentó Silva.
La industria de servicios financieros en general, se transforma notablemente según la vocera de la Fintech Cash Cash Préstamos. Ella asegura que las fintechs son competidores cada vez más sofisticados, aunque los bancos también crean ya espacios de innovación interna y abren sus propias fintechs, incluso existen algunas alianzas entre la banca y las fintechs.
Sin embargo, “la tecnología financiera es una opción para usuarios de localidades lejanas, abandonadas y pobres”, concluyó Silva.