A poco más de un mes de la explosión de una pipa de gas LP ocurrida en el Puente de la Concordia, alcaldía Iztapalapa, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) actualizó las cifras de víctimas.
Una de las personas que permanecía hospitalizada fue dada de alta, por lo que el total de pacientes bajo atención médica se redujo a ocho.
Este incidente, que tuvo lugar el pasado 10 de septiembre, mantiene la cifra de fallecimientos sin cambios, con un total de 31.
La Sedesa indicó en una tarjeta informativa que una de las nueve personas heridas que continuaban recibiendo atención fue dada de alta anoche. Con este nuevo caso, el número de personas que han salido del hospital pasó de 44 a 45.
La dependencia destacó que sigue brindando atención y acompañamiento a los pacientes y a sus familias.
Mientras la Sedesa actualiza el estado de los heridos, las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer los hechos que provocaron el accidente.
INSISTEN EN RESPONSABILIZAR AL CHOFER
El pasado viernes, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) concluyó que la causa principal fue que el conductor viajaba a exceso de velocidad, lo que resultó en la pérdida de control, la volcadura y la subsecuente explosión de la unidad.
De acuerdo con el organismo, el chofer, identificado como Fernando Soto, manejaba a una velocidad de 44 kilómetros por hora, cifra que superaba el límite permitido de 40 km/h. Adicionalmente, se determinó que condujo por 6 horas y 20 minutos con un descanso de sólo 15 minutos, lo cual incumple la norma que exige un descanso de 30 minutos por cada cinco horas de manejo. Estas conclusiones provienen de 273 dictámenes técnicos realizados por especialistas forenses de 16 especialidades.
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